Los diputados Alejandro Vidal (UCR) y Gabriel Romero (UP) impulsan un proyecto para que se elimine el vencimiento de los saldos en los servicios de telefonía celular móvil e internet.
La iniciativa pretende que el Congreso de la Nación sancione una norma que establezca que, no tendrán plazo de vencimiento o caducidad los minutos acreditados bajo las siguientes modalidades: a) abono fijo con factura; b) prepago con tarjeta; c) prepago a través de carga virtual; d) cualquier otra forma de acreditación de minutos que en el futuro se disponga, para los servicios de telefonía celular móvil e internet.
El proyecto busca que se establezca claramente que solo se descontarán del crédito los minutos efectivamente usados; los minutos no utilizados (en el mes para el caso de los abonados) se acumularán y se acreditarán automáticamente a favor del usuario, para el caso de las acreditaciones virtuales y/o por tarjeta los saldos podrán ser utilizados en su plenitud hasta su total agotamiento. En todos los casos se excluyen los saldos promocionales.
Los usuarios acceden a los servicios de telecomunicaciones móviles utilizando tarjetas de telefonía prepagas, prepago a través de carga virtual, abono fijo con factura y de cuyo saldo se debitan los importes de las llamadas realizadas, los mensajes de textos o multimedia enviados.
Para el caso de la contratación de un plan con abono fijo mensual, el consumidor paga un monto fijo que le otorga un crédito para ser usado únicamente dentro de los 30 días. Si el crédito no fue consumido en su totalidad en el plazo establecido, automáticamente el saldo que pudiera tener a favor, se pierde.
Por otra parte un amplio sector de usuarios, principalmente aquellos de bajo consumo, acceden a los beneficios de la telefonía móvil utilizando las tarjetas prepagas y/o cargas virtuales de cuyos saldos se debitan las llamadas realizadas, los mensajes de texto o multimedia enviados, cuyas recargas de saldo se les impone un límite de tiempo en los beneficios, de poca duración.
El proyecto de Vidal y Romero pretende que el crédito de recarga (cualquiera sea la modalidad de contratación) no caduque y el vencimiento del saldo utilizable sea al momento de agotarlo, sin restricción en el límite de tiempo.