EL RADICALISMO NEUQUINO DEBE SER PROTAGONISTA

Los radicales no somos ajenos a la crisis que atraviesan la mayoría de los partidos políticos y por historia no tenemos dudas de cuál camino debemos tomar.

Los Partidos Políticos son herramientas imprescindibles de la sociedad civil, y deben representar las ideas, valores e intereses de la ciudadanía, y no de sectores y/o parcialidades. Los Partidos no son meros instrumentos, puras formas jurídicas, sino entidades naturales de existencia condicionante de la misma constitución de la sociedad. A partir de esta visión, no creemos en los frentes y alianzas vinculadas a tácticas electorales y defendemos en todo caso las autonomías partidarias que respondan a programas y proyectos.

Nuestros enemigos no son los que piensan distinto, mucho menos las instituciones de la sociedad. Nuestros enemigos son los problemas que enfrenta la sociedad y golpea más duramente a los sectores de menos recursos, a nuestros jóvenes y niños. Como bien señalaba don Arturo Illia “Debemos luchar por el hombre mismo, porque es la evidencia humana la que hace tambalear a los tiranos y falsos dioses. Y si no sabemos con seguridad que nuestra verdad es la verdad, sabemos bien en cambio, donde está la mentira».

Podemos tender la mesa para debatir sobre los problemas que enfrentamos y sus posibles soluciones, con la visión puesta en la satisfacción de las profundas necesidades que aquejan a nuestra sociedad y con el único condicionamiento de nuestras limitaciones humanas y los que imponen nuestros valores y principios.

Somos un partido nacional por tanto tenemos una visión global y a partir de ella decidimos lo que más convenga a nuestra provincia y a cada uno de los pueblos y comunidades que la integran.

No tenemos dudas de donde estamos y hacia dónde vamos. Pero nuestra marcha es a la par, sin subirnos al carro triunfador de nadie, ni pretender que nos sigan quienes no convengan con nuestros ideales.

VIDAL

 

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