El 24 de marzo es una fecha que nos convoca a todos, sin distinción de banderías políticas, porque el terror que se abatió sobre la República aquél aciago día de 1976, nos abarcó a todos por igual, o al menos a una mayoría abrumadora.
Luego le tocó a la Unión Cívica Radical la histórica responsabilidad de reconstruir la República desde los despojos, y al presidente Raúl Alfonsín acometer aquella difícil tarea.
Ya en la campaña que lo llevaría a la Presidencia anunciaba que su administración no iba a perdonar los crímenes cometidos por el autodenominado Proceso de Reorganización Nacional: “…Vinieron a decirnos que nos traían la paz y nos metieron en la guerra y en una represión atroz e ilegal…” decía en su discurso de cierre de campaña, y luego cumplió.
A escasos días de asumir el gobierno, el 15 de diciembre de 1983 firmó el decreto para constituir la CONADEP, para llevar adelante la investigación sobre las violaciones a los Derechos Humanos ocurridas entre los años 1976 y 1983. “En nuestro país, los crímenes y delitos cometidos en dictaduras siempre habían quedado impunes, y nuestro propósito fue terminar de una vez y para siempre con esa tradición” (Raúl Alfonsín-Memoria Política).
Porque los acontecimientos nos han demostrado que es necesario recordar para que nadie olvide, en esta fecha queremos reafirmar que Raúl Alfonsín no descolgó cuadros ni cazó leones en el Zoológico. El presidente Radical sentó en el banquillo de los acusados a las Juntas Militares para que la Justicia los juzgara y condenara: por los cargos de asesinatos, torturas, detención clandestina y robos ocurridos entre 1976 y 1982.
Como entonces, seguimos reafirmando nuestro compromiso de defender, por sobre todas las cosas, los derechos Humanos en nuestro país, para que Nunca Más a nadie se le ocurra la aventura de atentar contra las Instituciones de la República y sembrar el terror sobre la sociedad Argentina.
